Inicio Reflexiones La importancia de la Vida Eterna: un regalo de DIOS

La importancia de la Vida Eterna: un regalo de DIOS

Descubriendo la verdad eterna en las Sagradas Escrituras

Redaccion Central
Iglesia Fuente de Bendición | Nicaragua

En el trajín de la vida cotidiana, a menudo nos vemos inmersos en preocupaciones temporales: nuestras carreras, relaciones, salud y deseos terrenales. Sin embargo, la Biblia nos recuerda la importancia fundamental de la vida eterna, un regalo divino que trasciende la brevedad de este mundo. En este artículo, exploraremos la profunda relevancia espiritual y práctica de la vida eterna, respaldada por las sagradas escrituras de la versión Reina Valera 1960.

El Regalo de la Vida Eterna

Juan 3:16 (RVR 1960) nos enseña que «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.» Aquí encontramos la esencia misma del evangelio cristiano: el sacrificio de Jesucristo nos ofrece la oportunidad de recibir la vida eterna mediante la fe en Él. Este regalo divino no solo asegura nuestra salvación, sino que también transforma nuestra perspectiva terrenal, infundiéndonos esperanza y propósito eterno.

Perspectiva Eterna en la Adversidad

Aunque enfrentamos tribulaciones en esta vida, la promesa de la vida eterna nos da fortaleza y consuelo. Como Pablo escribe en 2 Corintios 4:17-18 (RVR 1960): «Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.» Aquí, se destaca la importancia de mantener una perspectiva eterna, recordando que nuestras luchas terrenales son temporales en comparación con la gloria eterna que nos espera en el cielo.

Inversión en lo Eterno

En Mateo 6:19-20 (RVR 1960), Jesús nos insta a invertir en tesoros eternos: «No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.» Esta enseñanza nos recuerda la fugacidad de las riquezas terrenales en comparación con las recompensas eternas reservadas para aquellos que viven en fidelidad a Dios.

Conclusión

La vida eterna es mucho más que un concepto abstracto; es una realidad transformadora que infunde nuestra existencia terrenal con significado y esperanza. A través de las palabras inspiradas de la Biblia, vemos la importancia fundamental de buscar la vida eterna en Jesucristo y vivir en la anticipación de las bendiciones eternas que nos esperan. Que este recordatorio nos motive a vivir cada día con una perspectiva eterna, invirtiendo en lo que realmente importa y encontrando consuelo en la promesa de la vida eterna en la presencia de nuestro amado Salvador.